Orbiso
Historia
Debido a su situación como zona de paso entre Navarra y Álava-Araba y a su proximidad al Ega, Orbiso siempre ha sido zona de tránsito de gentes que desde Navarra se dirigían a la llanada y al mar. Así fue durante la dominación romana y posteriormente en la Edad Media, siendo entre los siglos XVI y XIX cuando Orbiso disfruta su época de mayor auge y prosperidad.
Como aldea de Santa Cruz de Campezo, Orbiso pertenecía al señorío de los Mendoza, rama de los condes de Orgaz, señores de Campezo. En 1738 adquiere el título de Villa.
El 17 de enero de 1835, durante la primera guerra carlista, tiene lugar en Orbiso un encuentro entre Zumalacárregui y Lorenzo. Esta guerra enfrenta a la mayoría de los campesinos y artesanos urbanos de las provincias vascas, Cataluña y Aragón contra el ejército liberal. En el caso de Orbiso, los dos bandos se atribuyen la victoria. Los liberales que toman la altura de Orbiso la abandonan poco después.
Orbiso se mantiene hasta 1965 como municipio independiente. Actualmente forma un concejo o junta administrativa dentro del municipio de Santa Cruz de Campezo.
La Villa
Orbiso está situado al sur de Somorredondo, en una amplia llanura y al amparo del desfiladero por el que fluye el río Istora.
Sus calles principales son: la Calle Mayor, la Calle del Centro y la Calle del Frontón. Las tres se unen en la plaza del pueblo, en la que aparece una imagen de San Andrés.
Las casas, la mayoría del siglo XVI, lucen en sus fachadas puertas con arco de medio punto, ventanas góticas, escudos y escudetes, como los de los Ochoa de Alda, los de Arróniz, de Joan Fernández de Gaceo, y de García Gastones.
El ayuntamiento y el ambulatorio están alojados en un nuevo edificio. Junto al centro social se ubican el frontón, de una sola pared, el parque infantil, el juego de bolos y el asador.
En un extremo de la calle principal se encuentra la iglesia parroquial dedicada a San Andrés, y en el otro extremo el Humilladero del Santo Cristo.
Tres puentes cruzan las aguas del río Istora y el arroyo Rosaria. A las afueras del pueblo encontramos la ermita de Santa Lucia, que cuenta con un área recreativa. Desde la villa podemos acceder a un camino que conduce al barranco de Istora.